miércoles, 21 de octubre de 2009


Como ya hemos comentado otras veces, de vez en cuando, en este trabajo, conviene descansar, tomar aire, ya que no es fácil convivir con la muerte y su cortejo a diario.

Se nota en muchos detalles, por ejemplo que en ocasiones uno se implica menos, a veces te sientes como ausente, la mente se evade sin darte cuenta y te deja sola en mitad de una visita.

Porque esto es mucho más que un trabajo. Es una oportunidad de crecer (es cierto que ayudar a morir enseña a vivir), de aprender a asumir situaciones difíciles, entrañables, duras, cargadas de emotividad que debes aprender a canalizar, de enseñar lo poco que uno sabe y que en muchas ocasiones va a ser muy útil, con personas que pasan de ser unas perfectas desconocidas a formar parte de tu vida y tú de la de ellos. Es algo muy serio que implica un gran compromiso, estamos allí en momentos cruciales de la vida, acompañándoles en el camino que les conduce a la muerte, y de nosotras depende en gran parte cómo va a ser el último tramo, que ese camino sea doloroso o no, y que el recuerdo de los últimos días, de los últimos instantes, sea tormentoso para los familiares el resto de su vida o sea un recuerdo con el que podrán convivir sin más dolor del necesario.



7 comentarios:

  1. Pero que bien hablas mi chica... Hoy me ha encantado estar con vosotras esta mañanita... lo tenemos que repetir.

    ResponderEliminar
  2. Es verdad, tenemos que buscar un día cada X tiempo para ponernos en común. Es necesario por salud mental y encima lo pasamos bien...

    ResponderEliminar
  3. Hola!!!

    Llego un poquito tarde hacer la visita, venia a felicitarte por el premio de Bichita23 al igual que a premiado mi blog.

    Saludos y Felicidades.

    ResponderEliminar
  4. Bueno paseaba por la red y lei tu post... y francamente..

    TE LO AGRADEZCO

    A veces muchas, tengo la sensación de que en vuestro sector, médicos y enfermeras, hay una especie de insensibilización, que... es terrible..

    .... y sentir.. que alguien... que esta metida en ese mundo tan dificil... se lo plantea, le duele, le cuesta...que lo siente, que es humana... me alivia mucho..

    Un abrazo y volveré..

    ResponderEliminar
  5. Por suerte somos bastantes los que disfrutamos con lo que hacemos y valoramos lo que tenemos entre las manos.
    Me alegro de tu paseo por aquí y de que vuelvas a menudo.

    ResponderEliminar
  6. En ese trabajo más que ninguno, hay que desconconectarse, salir del circulo respirar y de nuevo a la misión.
    Sabes que hay personas que están casi muertas en vida, yo cuido una de ellas las más amada de todas, y que cada día es morir un poco con ella, nadie sabe como va a ser el fin, pero cada día es una tormenta, pero sin nadie que me acompañe para ser menos dolorosa la prueba, doy lo que puedo dar y más pero nada es suficiente..

    Saludos Chicas

    ResponderEliminar
  7. Nunca digas que nada es suficiente. Piensa que lo que la das... es lo necesario, lo que necesita en ese momento. Y piensa que estar con ella y que ella te sienta cerca es mucho más que darle de comer, asearla, o vestirla... es el ESTAR, el que no tenga miedo a lo que ella está experimentando; el miedo a no saber, miedo a tener la sensación que tu comentas,a la ir muriendo poco a poco. Tu la cuidas y lo ves... ella lo siente en su cuerpo.

    ResponderEliminar