Cuentan que un arquero se empeñó en querer cazar la luna.
Noche tras noche el arquero dirigía su arco hacia ella, lanzando sus flechas con creciente intensidad. Los vecinos, viéndole esforzarse en querer conseguir su sueño, se burlaban de él...
El arquero nunca consiguió cazar la luna, pero se convirtió en el mejor arquero del mundo.
Precioso Violeta, como tus comentarios y tu sensibilidad. ¿Para qué sirve la luna? Pues, como diría E. Galeano, para caminar, para conseguir trabajar por los sueños. Besazos .
ResponderEliminarBendita Luna.
ResponderEliminarBendito arquero... y benditos vecinos que con sus burlas provocaron importante logro!
Besos
... benditas nuestras metas...
ResponderEliminaraunque parezca que nos esforzamos en vano!
xoxoxo
Para qué está la luna ahí arriba, esa bendita luna? Yo también lo creo, para mostrarnos el sendero de plata que nos lleva hasta nuestros sueños, nunca en vano (aunque pudiera parecerlo).
ResponderEliminarGracias a los dos por estar. Y, si pudiera, os daría los besazos en directo.