Este es el blog de un equipo de Cuidados Paliativos... trabajamos "a pie de cama", en el domicilio del paciente, en su espacio más íntimo y personal.

Todos los días hay un viaje distinto, duro, sorprendente, triste, emocionante... y con un final.

¿Nos acompañas?.



miércoles, 25 de octubre de 2017

GRaCia...

Se llamaba Gracia. Tenía 39 años, unos preciosos ojos negros, unos cuantos vestidos de colores mucho más cortos de lo que su madre hubiera deseado y, desde hace un año, un diagnóstico implacable: cáncer de cuello de cervix inoperable y en estadío muy avanzado. Hace casi dos décadas se fue de casa y, sin proponérselo, después de un golpe tras otro de esos que da la vida y son como hachazos de hielo, asumió el oficio que le fue dando de comer,... era prostituta.

Tras  largas noches de hospital, con el terror pegado a la piel, débil, desvalida, sola, maltratada una y otra vez, humillada y sin esperanzas, volvió muy enferma a casa de sus padres hace tan solo dos meses.... Solo buscaba calor, volver a la infancia, echar el tiempo atrás, desandar el camino de este frio y oscuro túnel,....”buscar el perdón en los ojos de mamá".

Gracia fue etiquetada en el hospital como: "paciente complicada, que incumpliría tratamientos quimioterápicos por ser un caso social, por no tener una red adecuada de apoyos familiares ni condiciones dignas de vivienda e higiene,... somos médicos no trabajadores sociales".

Y entonces Gracia, desde su fragilidad extrema, asumió todo su poder de paciente al final de la vida y tomó sus propias decisiones...."no quiero más hospitales, ni más pinchazos, no puedo más... ¿lo entendeis? De verdad, es que ya no puedo más...solo quiero estar con mi familia, solo eso, un tiempo con ellos, nada más".

Y ese tiempo se acabó ayer tempranito... mientras amanecía, ella fallecía... moría rodeada de toda su "red inadecuada de apoyos familiares".

Entre lágrimas, con el dolor aullándoles en el alma, cuatro mujeres de la familia, ocho manos femeninas, se dispusieron a cumplir el último deseo de Gracia: limpiarla, perfumarla, maquillarla y ponerle el vestido blanco de novia que tenía guardado hace tiempo. Una novia luminosa que vuela libre por todos los hombres insignificantes que no la supieron amar ni valorar, por todos los hijos a los que no pudo criar,… que se enfrenta enamorada y triunfante  a la muerte.

Persona implicada en esta historia (que la ha vivido de cerca y le ha salpicado el alma): Mar Ordoñez. Sin implicarnos no podríamos trabajar en esto, y eso mi amiga lo sabe.

miércoles, 18 de octubre de 2017

86.400 SeGuNDoS...

Mi amiga Paula sigue escribiendo acerca de su vida desde que le diagnosticaron la enfermedad. Casi no me da tiempo a leerlo porque escribe, mejor dicho vuelca, cascadas de sensaciones y emociones casi a diario. Vida a raudales. Torrentes de aprendizaje, de lecciones que deberían cocerse en la escuela a fuego lento y que deberíamos empezar a estudiarlas en la guardería. La asignatura podría llamarse: “86.400 segundos al día… Paf!!... 0 segundos”. Gracias Paula.



uN eJeRciCio De Gratitud.

Hay un ejercicio que practico desde que caí enferma.

Suelo hacerlo por la noche, cuando ya estoy tranquila en la cama antes de dormirme.

Es un ejercicio de agradecimiento.

Cada noche doy gracias por todo lo que tengo. 

Doy gracias por la familia y los amigos. Por todas las personas que me aprecian y me ayudan.

Doy gracias porque disfruto de la compañía de mis hijos y los veo crecer.

Porque tengo una casa, ropa y comida todos los días.

Pero sobretodo doy gracias por la enfermedad, porque con el cáncer estoy aprendiendo muchas cosas que tal vez, de otra manera nunca las hubiese aprendido. Porque he conocido a mucha gente especial, que ha merecido la pena descubrir. Porque he descubierto que soy más fuerte, más constante y más sabia de lo que imaginaba. Que soy capaz de proponerme cosas muy complicadas y llevarlas a cabo.

Es simplemente un ejercicio de gratitud hacia el universo que ahora me ofrece los resultados, en forma de amor, cariño y de reconocimiento.

¿Por qué fijarnos en todo aquello que nos falta, sin prestar atención a todas aquellas cosas buenas que todos tenemos? Si las sabemos buscar descubriremos que son muchas más de las que nosotros imaginábamos.

Os aconsejo que empecéis a ejercitarlo, porque realmente merece la pena, siempre y cuando lo hagáis desde el corazón.

                                                                          Paula Cruz Gutiérrez.

viernes, 13 de octubre de 2017

9º CuMPLe-BLoG...

9 añitos ya desde aquella mágica noche en que unas amigas decidimos iniciar esta aventura. Bailando en la calle con Miguel Bosé, a pesar de llevar poco tiempo trabajando en esto, imaginábamos que podíamos llegar a hacer algo grande. Nos hacía mucha ilusión y estábamos casi convencidas de que lo íbamos a hacer bien o, al menos, lo mejor que supiéramos, y que íbamos a darlo todo, todo. En fin... “Nada particular”.  

Trabajar en Cuidados Paliativos es de lo mejor que me ha pasado y creo que a ellas también. A nivel personal me ha aportado muchísimo, ha sido la mejor escuela de vida porque, como siempre digo, ayudando a morir yo he aprendido a vivir. Y a nivel laboral, la faceta humana de la medicina se hace grande, muy grande.

Saber que la vida y la muerte SoN y eSTáN, es fundamental para cambiar la medida de las cosas. Los centímetros se convierten en metros largos y algunos kilómetros son en realidad pequeños pasitos.

Plasmarlo en este blog ha sido y es una terapia… y un auténtico LUJAZO.
 
9 años ya viviéndolo junto a vosotros. Gracias a todos por hacerlo posible!!!!

 
 

domingo, 1 de octubre de 2017

SoY Y eSToY...

Un día cualquiera, sin saber por qué ni cómo, te encuentras cara a cara con un código de barras al lado de tu nombre y una fecha de caducidad… que es la tuya.
 
 
Suele ocurrir tras un dolor que ya dura demasiado, tras una analítica de rutina en la que alguien con una bata blanca y cara seria quiere indagar más, tras una mamografía de control, tras cualquier cambio en tus hábitos normales, tras una temporada en la que te encuentras más cansado o adelgazas sin motivo aparente (será el estrés, este ritmo de vida endiablado),… o tras nada en particular.
 
Entonces ocurre que el horizonte se acerca, las distancias se acortan, se pierde la perspectiva, se difuminan los colores y predomina el blanco y negro, el reloj pierde horas, lo que antes era el mañana viene a ser esta misma tarde, lo postergado es una pesada mochila sobre los hombros, los sueños se convierten de repente en cuadros pintados sobre la pared en los que tú ya nunca estarás. Tus rutinas, tus quejosas rutinas diarias, se convierten en, como dice Serrat, “nada más amado que lo que perdí”… y ahora te das cuenta! El tiempo perdido quedará bajo la almohada. Y el porvenir convertido en deseos inertes, envueltos en brillantes lágrimas, pequeños diamantes ya sin valor.
 
La gente caminará a tu lado sin saber nada sobre la pesadilla que estás viviendo, seguirán a lo suyo como siempre… y tú a lo tuyo. Serás como un cuerpo envasado al vacío con la etiqueta de perdurable y, si aún tienes menos suerte, con una pegatina amarilla que indica caducidad próxima.

A mí, a ti o a él. Todos jugamos a vivir… y a morir, sin duda alguna.

Por eso hoy es hoy, y yo SoY y eSToY. Y tú eReS y eSTáS. Basta para ser feliz o no?