Desde hace poco tiempo, nuestros jefes han propuesto una charla al mes sobre el tema de prevención del "burn-out" en nuestro trabajo. No está mal, pero creo que, además de otras sugerencias muy válidas (que se dan de bruces contra la pared de los despachos), una proposición recomendable sería tener un cuaderno de recreo y chispas de la vida, que nos ayudaría a limpiar, recolocar y reciclar la mente y las emociones.
Cuaderno de recreo....
Hace unos días, paseando, olía y escuchaba el mar,...y pensaba, sin querer pensar, en la pureza de las cosas. En lo fácil que es casi todo en la vida si le quitamos el disfraz, esa apariencia con la que nos sentimos amenazados, si rompemos sin miedo esas dinámicas patológicas en las que nos vemos envueltos casi sin darnos cuenta (aunque no sepamos hacia donde nos llevará el siguiente paso), si somos valientes para enfrentarnos con calma a lo que viene y sabemos distinguir el grano de la paja, si somos intolerantes con lo que de verdad nos disgusta, si sabemos darle la vuelta al presente para ponerlo a nuestro favor, si tenemos cintura para esquivar y encajar, si nos reímos más,...si sabemos adaptarnos cuando el mundo amenaza con derrumbarse alrededor y apreciamos a los que están al lado cuando sucede.
Como si un baño de pureza y buenas intenciones me limpiara y me diera lucidez, he dejado ir hacia el fondo del mar, con el vaivén de las olas, lo viejo, lo podrido, lo malinterpretado y no entendido, lo no hecho, lo mal sentido,...lo perdido.
2 comentarios:
En estos pensamientos están muchas de las verdades de la vida, de lo auténtico, de lo que tiene valor por encima de muchas banalidades a las que les damos una importancia que no tienen. Gracias por mover mi espíritu con el vaiven de las olas en la orilla.... , eres un verdadero solete. Mil Besazos
Es bueno parar, de vez en cuando, y mirar a los lados.
Gracias Antonio. Besos desde la orilla.
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