Este es el blog de un equipo de Cuidados Paliativos... trabajamos "a pie de cama", en el domicilio del paciente, en su espacio más íntimo y personal.

Todos los días hay un viaje distinto, duro, sorprendente, triste, emocionante... y con un final.

¿Nos acompañas?.



lunes, 28 de septiembre de 2009


C.S. Lewis, escribía poco después de perder a su esposa:

“Me dicen que H. ahora es feliz, me dicen que descansa en paz. ¿Qué les hace estar tan seguros de esto?... Casi sus últimas palabras fueron: Me encuentro en paz con Dios. No siempre lo había estado. Y ella nunca mentía, pero...¿cómo pueden estar seguros de que la angustia acaba con la muerte?, ¿cómo pueden saber que descansa en paz?, ¿por qué la separación, esa separación que es agonía para el amante abandonado, habría de ser indolora para el amante que nos deja?...Porque ella ahora está en manos de Dios. Pero si esto fuera así, tendría que haber estado en manos de Dios todo el tiempo, y yo he sido testigo del trato que esas manos le dieron en la tierra. ¿Van a volverse más cariñosas para nosotros, justo en el momento en que nos escapamos del cuerpo?....¿y por qué razón?”

“Un extraño subproducto de mi pérdida, es que me doy cuenta de que resulto un estorbo para todo el mundo con que me encuentro...en el trabajo, en el club, por la calle. Veo que la gente, en el momento en que se me acerca, está dudando para sus adentros si decirme algo sobre lo mío o no. Me molesta tanto que lo hagan como que no lo hagan. Algunos meten la pata de todos modos. R. me ha estado evitando durante toda una semana....Me pregunto si los afligidos no tendrían que ser confinados, como los leprosos, a reductos especiales. Para algunos, soy algo peor todavía que un estorbo. Cada vez que me encuentro con un matrimonio feliz, noto que tanto él como ella, están pensando: Uno de nosotros se verá más tarde o más temprano igual que él se ve ahora."


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Violeta. Qué bien describe el duelo social!! Qué duro,qué soledad...

Violeta (Pilar Lázaro) dijo...

Si, es verdad. Muy duro todo el proceso de la enfermedad, asumir la muerte del ser querido y después....aprender a vivir sin él.