Este es el blog de un equipo de Cuidados Paliativos... trabajamos "a pie de cama", en el domicilio del paciente, en su espacio más íntimo y personal.

Todos los días hay un viaje distinto, duro, sorprendente, triste, emocionante... y con un final.

¿Nos acompañas?.



martes, 5 de enero de 2010

uN aTaQue De LuCiDeZ


Hace unos días cayó en mis manos un libro bastante curioso, UN ATAQUE DE LUCIDEZ, de Jill B. Taylor. Nos ofrece su perspectiva sobre el cerebro y su capacidad de recuperación (en este caso completa tras casi ocho años), y el increíble viaje a partir del abismo de un cerebro herido.

“Cada cerebro tiene una historia, y la que sigue a continuación es la mía...

La mañana del 10 de diciembre de 1996, Jill B. Taylor, neuróloga de treinta y siete años de la Universidad de Harvard, experimentó un ictus masivo en el hemisferio izquierdo de su cerebro ... Observó cómo su propia mente se deterioraba por completo, hasta el punto de no ser capaz de andar, hablar, leer, escribir o recordar nada, todo en el breve espacio de cuatro horas. Según su dañado lado izquierdo del cerebro (el lado racional, sólido, atento al tiempo y a los detalles) funcionaba y dejaba de funcionar, Taylor oscilaba entre dos realidades distintas y contrarias: el nirvana del cerebro derecho, intuitivo y cinestésico, que le proporcionaba una sensación de paz y bienestar totales, y el lógico y secuencial cerebro izquierdo, que reconoció el ictus y le permitió pedir ayuda antes de perderse por completo.

...Aunque sentía una enorme pena por la muerte de la conciencia de mi hemisferio izquierdo, y de la mujer que yo había sido, sentía al mismo tiempo un gran alivio. Yo había crecido con mucha rabia y con toda una vida de carga emocional, cuyo mantenimiento tuvo que necesitar un montón de energía....Me había olvidado de mis problemas personales, había olvidado mi trabajo y todas las cosas de mi vida que me provocaban tensión....y con esa pérdida de recuerdos, sentía a la vez alivio y alegría. Había pasado treinta y siete años de mi vida empeñada con entusiasmo en hacer y hacer montones de cosas a toda velocidad. Aquel día especial aprendí el significado de simplemente “ser”.

...Había un enjambre de personal sanitario alrededor de mi camilla. Las intensas luces y los sonidos fuertes me golpeaban el cerebro como una muchedumbre que exigiera más atención de la que yo podía conjurar para apaciguarlos. “Responda a esto, apriete aquí....", exigían de mi inconsciente persona, y yo pensaba: ¡Qué absurdo!, ¿Qué os pasa?, ¡Más despacio!, ¡No os entiendo!, ¡Tened paciencia!, ¡Eso duele!, ¿Qué es este caos?. Me sentía asediada por sus toqueteos, sondeos y pinchazos...Quería gritar: ¡Dejadme en paz!, pero mi voz había quedado muda. Ellos no me oían porque no podían leerme la mente...

...Quería decir: "Gritar más fuerte no me ayuda a entenderos mejor. No tengáis miedo, acercaos más a mí. Hablad más despacio, enunciad con más claridad. Otra vez, por favor, intentadlo otra vez. Más d-e-s-p-a-c-i-o. Sed amables conmigo. Sed un lugar seguro para mí. Daos cuenta de que soy un animal herido, no estúpido. Estoy vulnerable y confusa. Respetadme. Estoy aquí adentro. Venid a encontrarme".

...Mi cerebro necesitaba estar protegido y aislado de la estimulación sensorial molesta, que se percibe como ruido...Necesitaba que la gente me quisiera, no por la persona que yo había sido, sino por la persona en la que podría convertirme...Necesitaba que los que me rodeaban me animaran, saber que todavía valía algo...Necesitaba tener sueños en los que avanzar...Necesitaba el apoyo, el amor y la ayuda de otros...Necesitaba que la gente se me acercara y no tuviera miedo de mí.

...Experimentar dolor no se elige, pero sufrir es una decisión cognitiva.”

El último capítulo del libro se titula Recomendaciones para la recuperación, y consta de dos apéndices: Diez preguntas para situarse y Las cuarenta cosas que más necesité. Revelador por la cantidad de pistas que da, a la hora de enfrentarnos a situaciones similares.





4 comentarios:

Bichita23 dijo...

Mi historía es la de mi madre pero como mia, estoy siempre en busca de luces que me alumbre el camino, y parace que me encontre una sorpresa, necesito con emergencia conseguir el libro, no se si aqui en mi país lo conseguire, en todo caso lo buscare bajo cielo y tierra gracias mil una pequeña luz pero luz

Violeta (Pilar Lázaro) dijo...

Hola Bichita23.
El libro es bastante sencillo y escrito en un lenguaje muy comprensible para cualquiera poco habituado al lenguaje sanitario.
Se trata de una experiencia personal, que te hace ver cómo se sienten las cosas desde el otro lado.
La editorial es Debate y la 1ª ed. es de enero del 2009.
Deseo que te pueda ayudar, aunque la realidad del día a día no está en los escritos.
Un beso.

Unknown dijo...

Quiero leerlo pero no está disponible en ningún lado. Alguna sugerencia?.

Violeta (Pilar Lázaro) dijo...

Hola María Dolores. Ya habrás leído que el libro es de Jill B. Taylor. La edición que yo tengo es del 2009, traducida al castellano por Random House Mondadori, S.A. c/ Travesera de Gracia, 47-49. 08021 Barcelona.
ISBN:978-84-8306-811-3.
No sé si esto te puede ayudar. Un saludo y encantadas de verte por aquí.