Este es el blog de un equipo de Cuidados Paliativos... trabajamos "a pie de cama", en el domicilio del paciente, en su espacio más íntimo y personal.

Todos los días hay un viaje distinto, duro, sorprendente, triste, emocionante... y con un final.

¿Nos acompañas?.



lunes, 24 de junio de 2013

Guía de Sedación Paliativa



La sedación paliativa implica para el paciente una decisión de profunda significación antropológica: renunciar a experimentar conscientemente la propia muerte. Asimismo tiene para el paciente y sus familiares una repercusión emocional y vivencial, ya que a partir del momento en que se inicia la sedación en la fase preagónica se produce la desconexión definitiva del entorno. La decisión ha de ser el resultado de una deliberación sopesada y de una reflexión compartida acerca de la necesidad de reducir el nivel de conciencia del paciente como estrategia terapéutica.

El respeto a la autonomía del paciente y la importancia de la decisión de sedarlo obligan a los profesionales a hacerlo con su consenso explícito, implícito o delegado. Sedar a un paciente sin tener su consentimiento o el de sus representantes interpretando que es lo mejor para aquel es una mala praxis que puede tener consecuencias legales.

Desde el punto de vista ético, la mejor manera de garantizar una toma de decisiones correcta respecto a la sedación es que el proceso tenga en cuenta los pasos que se describen a continuación, que deben quedar reflejados siempre por escrito en la historia clínica:

1. Procedimientos diagnósticos y terapéuticos utilizados que justifiquen la refractariedad del síntoma: en caso de que algunos procedimientos no puedan o no deban utilizarse, debe indicarse la razón.
2. Obtención del consentimiento: no se recomienda el uso de un documento específico ni hacer firmar al paciente o a sus familiares. El hecho de que se registre en la historia clínica es el requisito suficiente y necesario. 
3. Descripción en la historia clínica del proceso de ajuste de la sedación, con valoración de los parámetros de respuesta, como el nivel de conciencia (p. ej., la escala de Ramsay).
 Además de velar por la calidad y la eficiencia del procedimiento, el equipo que indica la sedación y la ejecuta debe acompañar y confortar a los familiares como parte del proceso de cuidado. 


Gracias a Rafael López-Bas Valero, por compartirlo.

No hay comentarios: