Este es el blog de un equipo de Cuidados Paliativos... trabajamos "a pie de cama", en el domicilio del paciente, en su espacio más íntimo y personal.

Todos los días hay un viaje distinto, duro, sorprendente, triste, emocionante... y con un final.

¿Nos acompañas?.



sábado, 26 de julio de 2014

PReTéRiTo PeRFeCTo DeL VeRBo aMaR...


El día 21 fue tu cumpleaños (era o habría sido, aún me hago un lío con el tiempo de los verbos), Marta, queridísima mía.

Era temprano, un día soleado, viajaba… y me acordé de ti una vez más, como siempre. Sin saber cómo, un CD de Barry White llegó a mis dedos desde su funda, él solo, a su bola; lo puse casi sin mirar. Sólo pensaba en ti.
De repente, ya con las primeras notas, apareciste sentada en el asiento del copiloto, moviendo las manos y palmoteándote las piernas, al ritmo de la música, una de tus favoritas. Yo cantaba y tú te balanceabas como cuando bailábamos juntas, con vergüenza al principio, sin miedo después. Te miré y una oleada de calor voló hasta mi corazón, o mi cerebro, no sé.
Celebramos las dos tu cumpleaños, mientras la carretera se deslizaba suave y el sol nos daba de costado, los árboles y los prados verdes aparecían y desaparecían fundiéndose con ese cielo azul que tanto te gustaba mirar, “Mira, qué azul más bonito, ningún pintor conseguiría ese color!”, me decías muchas veces. Y entonces, una vez más, lo escuché de tus labios…, al tiempo que las lágrimas caían sin cesar por mi cara, dejándome un sabor salado al llegar a la boca, igual que el mar.

Cuándo te fuiste si aún te siento tan cerca?
Alma
 
 

2 comentarios:

Antonio R. dijo...

Eres extraordinaria Violeta, tienes una forma de contar las pequeñas historias que las conviertes en grandes con el sentimiento y el cariño con que las aderezas. Transmites por todos los poros de tu alma y eso nos hace sentirte cerca. Gracias una vez más. Besazo

Violeta (Pilar Lázaro) dijo...

Querido Antonio, qué alegría volver a “verte”!!!!
Vivir en propia piel lo que tantas veces has rozado con los dedos en la piel de otros, te eriza el pelo, te aporta el dolor real y el gran vacío que deja la ausencia, de la que tantas veces y, tan a la ligera, solemos hablar.
Gracias por tus palabras, sabes de lo que hablo porque tú también debes sentir por todos los poros de tu alma.
Un besazoenorme