«Matar a los que sufren
no es progresista»
Marcos Gómez Sancho, pionero en cuidados al final de la vida,
asegura que es «irresponsable» regular la eutanasia en España sin resolver los
cuidados paliativos y la dependencia.
Marcos Gómez Sancho era anestesista hasta que una cirugía
complicada de columna le postró en una cama durante meses. El médico pasó a ser
un paciente crónico que entendió en carne propia lo que es sentir un dolor
imposible de dominar. La experiencia le cambió la vida. Abandonó la
anestesiología, se convirtió en un pionero de los cuidados paliativos en España
y hoy no hay voz más autorizada que la suya para hablar de tratamientos al
final de la vida. A este experto, la urgencia del Gobierno socialista por tramitar
una ley de eutanasia no le gusta. «Es una
irresponsabilidad política regularla antes que los cuidados paliativos»,
afirma.
¿Es urgente regular la
eutanasia?
No, lo urgente y prioritario es atender a los 75.000 enfermos
que en España están pasando por un sufrimiento intenso que sería evitable si
tuvieran acceso a una unidad de cuidados paliativos. Es una irresponsabilidad
política regular la eutanasia antes de tener resuelta esta atención o las
ayudas a los dependientes. Es escandaloso que cada día mueran cien enfermos
esperando ayudas a la dependencia. Si todo esto no se resuelve antes y se
aprueba la eutanasia, los más frágiles e indefensos se sentirán coaccionados.
¿Coaccionados para
pedir la eutanasia?
La Asociación Española contra el Cáncer estima que hay 30.000
enfermos con cáncer con más de 65 años que viven solos. Son mayores y frágiles.
Su mejor opción puede ser morir.
La propuesta de ley
socialista prevé una eutanasia gratuita y universal. ¿Le gusta el
planteamiento?
Me preocupan dos cosas: que se piense que ésta sea una ley
avanzada y progresista y que no tenga una partida presupuestaria asociada.
Matar a los que sufren nunca puede ser progresista; lo reaccionario es acabar
con los enfermos indefensos y lo progresista es cuidarlos. Dicen también, como
gran virtud, que la ley no tiene un coste y yo lo veo como una amenaza. Más aún
cuando hay una inquietud generalizada para pagar las pensiones y mantener la Sanidad.
Esto me da miedo.
Puede haber personas
que pese a tener cuidados paliativos no quieran seguir viviendo y prolongar su
agonía. ¿No deberían tener garantizada esta opción?
Cuando lleguemos a ese momento y los cuidados paliativos
estén garantizados en nuestro país, estoy convencido de que serán casos muy
residuales. Confío en que la sociedad se movilice como cuando ahora ve a
alguien que está a punto de tirarse por una ventana y llama a los bomberos, a
la policía...
En España, ¿se muere
aún con dolor?
Sí, rotundamente sí. Hay muchos enfermos que mueren con dolor
y otros síntomas insoportables; desde asfixia a vómitos incontrolables. En esos
casos lo único que se puede hacer es disminuir la consciencia con una sedación
paliativa. Pero nadie tiene que morir para evitar este sufrimiento. Hay
fórmulas para aliviarlo. El problema es que esta atención no llega al 50 por
ciento de las personas que los necesitan.
Se suele poner el ejemplo
de los enfermos con ELA
Sí es frecuente. Yo puedo decir que he tratado a enfermos de
ELA y ninguno ha pedido acortar su vida si ha estado bien cuidado. Lo que me
duele es que haya enfermos que pidan un suicidio preventivo porque no piensan
que no van a poder hacerlo cuando la enfermedad esté más avanzada. No tienen
que tener miedo. Un equipo debe acompañarles y pactar antes con ellos cómo
reaccionar cuando el ELA siga avanzando.
¿Y cómo se combate el
sufrimiento psicológico?
En las unidades de cuidados paliativos hay también psicólogos
entrenados y este dolor se puede controlar. Pero si se llega a lo que definimos
como «sufrimiento existencial al final de la vida», la sedación paliativa
también es una opción. Esto ya lo prevén las leyes de muerte digna que se han
aprobado en algunas comunidades autónomas.
¿La eutanasia está en
contra de la ética médica?
Matar está prohibido en el código deontológico desde
Hipócrates. La defensa de la vida está enraizada en la profesión médica. Un
médico gestionando la muerte por orden del Estado es una vergüenza, como
ocurrió en la Alemania nazi o cuando hubo doctores aplicando la inyección letal
en Estados Unidos.
¿En qué comunidades se
muere mejor en España?
Los cuidados paliativos no están desarrollados por igual. Es
otra terrible desigualdad. Madrid y Cataluña son las mejores, pero hay
diferencias entre las ciudades y el entorno rural. También las hay por edad. No
es lo mismo ser un enfermo terminal con 40 años que con 8. Los cuidados
infantiles al final de la vida son aún la gran asignatura pendiente.
¿Es un problema de
costes?
No, es un problema de sensibilidad. Atender mal a los
enfermos terminales en hospitales es más costoso que invertir en una buena red
de atención domiciliaria por personas expertas en cuidados paliativos.
Dr. Marcos Gómez Sancho. ABC
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