Este es el blog de un equipo de Cuidados Paliativos... trabajamos "a pie de cama", en el domicilio del paciente, en su espacio más íntimo y personal.

Todos los días hay un viaje distinto, duro, sorprendente, triste, emocionante... y con un final.

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miércoles, 25 de junio de 2014

De puertas y otras historias...


The Door por iciatko
Hoy he conocido a Antonia. Es una mujer de 72 años, venía en su silla de ruedas puesto que desde hace unas semanas se cansa muchísimo, necesita transfusiones con cierta frecuencia y hace una semana estuvo ingresada porque "se le subió el calcio a la cabeza y se volvió tonta".
Venía muy seria, casi enfadada... les ha dicho a sus hijas: "dejadme sola y esperar fuera". Sus hijas a su vez se han apresurado a decirme: "mi madre no sabe nada".
He leído su historia: operada 3 veces, con visitas casi mensuales con el oncólogo desde hace un año, desde hace dos meses con complicaciones, transfusiones... curioso pensar que "no sabe nada". Lo que era seguro es que se hacía muchas preguntas, muchísimas... y nadie le daba respuesta. Bueno... nadie no, durante la conversación que hemos tenido, puedo decir que ella tenía muchas respuestas a sus preguntas.

Mentir a una persona enferma no es ético, pero además tampoco es práctico. Una primera explicación falsa, “Mamá... te han quitado unos pólipos pero te recuperarás”, permite salir inicialmente del "problema". Sin embargo, esto crea un problema mucho mayor: se cierra una puerta hacia la verdad, hacia las preguntas, hacia las preocupaciones...
Porque….y cuando el paciente empeore, ¿Qué decirle? No habrá más remedio que seguir mintiendo. Cada vez habrá que inventar una nueva historia para tapar la anterior.
El enfermo empezará a darse cuenta de que le engañan y a desconfiar de todos. Ser mayor y estar enfermo no significa ser tonto, todos sabemos cuando anda algo mal en nuestro cuerpo, por más que nos quieran convencer de lo contrario.
Desconfiará de todos y empezará a temer la verdad…..más cuanto mas misterio vea alrededor de su salud. Lo más trágico es que no podrá compartir sus miedos con nadie en absoluto, porque todo el mundo actúa como si no pasara nada, incluido el propio enfermo.
Esa puerta que se cerró ha dejado al paciente a un lado y a todos los demás al otro; la familia del lado de la verdad y el enfermo del de la mentira, él lejos de todos, inalcanzable, en una soledad espantosa.


No puede confiar en nadie ni apoyarse en los que le quieren para desahogar sus temores. Se ha creado una situación horrible en la que el enfermo lo sabe, la familia sabe que lo sabe y el enfermo sabe que saben que lo sabe…¡pero todos actúan como si nadie supiera nada!....UNA ENORME PARED SEPARA AL PACIENTE DE LAS PERSONAS QUE MAS LOS QUIEREN. El está solo aunque lo estén tocando y cuidando.


4 comentarios:

iñaki peña dijo...

Abre la muralla! (Al corazón del amigo).

Unknown dijo...

Una descripción muy acertada de siruaciones bastantes frecuentes

Bichita23 dijo...

Todos tienen miedo , la peor de las emociones para enfrentar la enfermedad, y pasar los últimos momentos rodeados de amor y confianza Saludos

C.S. (Marisa de la Rica) dijo...

Gracias Iñaki por poner la nota musical a este post.

Victoria... cierto, desgraciadamente muy acertada y a veces normalizada. Gracias por tu visita.

Bichita23... cuánta razón!!! es cierto el miedo es la peor emoción para enfrentar la enfermedad. Gracias por tu comentario.