Tantos días sin contar nada... y han seguido pasando cosas, la vida.
Hoy, en el hospital, la esposa de un paciente que agonizaba me preguntaba: y cómo sabe usted que mi marido no está sufriendo?
Y... cómo creemos saber tantas cosas si no tenemos la experiencia de haberlas vivido?
Nuestro quehacer diario, nuestra vida, está hecha de intuiciones, de saber que sabemos aún sin saber cómo, de experiencias con todos los sentidos que vamos atesorando, de momentos en que nos acercamos a lo desconocido sin miedo, con pausa y emoción, de sentimientos que nos desbordan y seguimos atesorando,.... por eso,.... por todo lo vivido, no es difícil transmitir calma cuando se desmoronan los recuerdos de otros, cuando esa vida se te escapa entre los dedos y sientes que la paz invade el cuerpo y el instante, cuando de repente abre los ojos y te mira, desde tan lejos ya.
Y lo sabes, no sé cómo, pero lo sabes.
Hoy, en el hospital, la esposa de un paciente que agonizaba me preguntaba: y cómo sabe usted que mi marido no está sufriendo?
Y... cómo creemos saber tantas cosas si no tenemos la experiencia de haberlas vivido?
Nuestro quehacer diario, nuestra vida, está hecha de intuiciones, de saber que sabemos aún sin saber cómo, de experiencias con todos los sentidos que vamos atesorando, de momentos en que nos acercamos a lo desconocido sin miedo, con pausa y emoción, de sentimientos que nos desbordan y seguimos atesorando,.... por eso,.... por todo lo vivido, no es difícil transmitir calma cuando se desmoronan los recuerdos de otros, cuando esa vida se te escapa entre los dedos y sientes que la paz invade el cuerpo y el instante, cuando de repente abre los ojos y te mira, desde tan lejos ya.
Y lo sabes, no sé cómo, pero lo sabes.