Hoy por primera vez, al despertar de la siesta, mi padre me
ha preguntado que quién era esa señora que estaba sentada a su lado.
Desde que falleció mi hermana la tristeza le poseyó, haciéndole
perder el interés por todo, excepto por su compañera, su esposa, su amante, su mujer.
Era lo único que le mantenía en pie hacia no sé dónde, mientras iban cogidos de
la mano, siempre. De vez en cuando ha tenido algún despiste, pero su función
cognitiva ha estado conservada hasta ahora…. hasta ahora.
Y hoy mi madre, intuitiva como buena demente, ha señalado una
foto en la que aparece ella y acto seguido, llevándose la mano al pecho, ha
empezado a decir: “yo, yo,… soy yo, soy yo”.
2 comentarios:
Un cáncer se cura, se cronifica o te mata. El alzheimer, la demencia senil, hacen que te pierdas en la nada. Padre deja de ser padre de a poco y madre no logra entender donde está aquel que la ha acompañado por años.
Así es José Luis, duro y difícil de entender para los que cuidamos. A veces me gustaría entrar por un minuto, sólo por un minuto, dentro de su cabeza, ya que por mucho que lo intento y derrocho imaginación, no consigo hacerme la mas mínima idea de qué siente y cómo lo vive.
Gracias por pasar por este rincón.
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