Este es el blog de un equipo de Cuidados Paliativos... trabajamos "a pie de cama", en el domicilio del paciente, en su espacio más íntimo y personal.

Todos los días hay un viaje distinto, duro, sorprendente, triste, emocionante... y con un final.

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domingo, 24 de septiembre de 2017

uNoS DíaS MáS...


Ya nunca leerás esto. O sí, no lo sé.
Te gustaba mirar el blog, que conocías desde hace tiempo. Te gustaba tomar una caña con los amigos en una terraza del centro, te gustaba quedarte en el sofá con tu hija viendo una película en el video, te gustaba escuchar a los Héroes del Silencio, te gustaba llevar camisetas ajustadas, te gustaba el sol y también lo nublado, sacaba tu lado más gris, la pena de haber perdido un hijo y tantas otras cosas. Te gustaba tanto vivir que si alguien te hubiera propuesto concederte unos días más a cambio de…. “cualquier cosa”, habrías aceptado sin dudar. Eso decías.

Lo pienso mientras camino por la calle bajo una lluvia torrencial sin paraguas, mojándome la cara alegre y contenta de estar viva.

Cuando nos conocimos aún ibas a las citas de oncología en tu silla de ruedas. Tenías dolor casi continuamente. No sabías colocarte bien la cantidad de parches que necesitabas, además tomabas muchas dosis extras de medicación, “Sin conocimiento. Si me duele tomo una dosis extra, si al rato no se me ha pasado tomo otra,… luego otra y así hasta que se me pasa.” Y era verdad, la mitad de los últimos días los pasaste “ida”.

Nos la jugamos. A pesar de la gran cantidad de morfina que necesitabas para controlar el dolor, de que la mitad de los parches no estaban bien puestos y de las dosis de rescate que éramos incapaces de calcular, hicimos una rotación de opioides que podía salir bien… o no. No querías, ni lo pensaste siquiera, ir al hospital para hacerlo con más seguridad. He de decirte que a mí tampoco se me pasó por la cabeza. Te quería en tu casa, con tus cosas.

El último día que te vimos, dos días antes de fallecer, nos dijiste que ya no te quedaban fuerzas para vivir. Luego dijiste “quizás unos días más… cualquier cosa”. Creo que hubieras sido capaz de cualquier cosa por unos días más. Unos días más.

Los días de más en los que yo veo el sol por las mañanas o el nublado, los días en los que me mojo bajo la lluvia, los días en que río con una amiga, esos días en los que un abrazo me recompone las emociones, los días en que beso, los días en que hago de todo,… todo lo que a ti te faltó en esos días de más.
 

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