Este es el blog de un equipo de Cuidados Paliativos... trabajamos "a pie de cama", en el domicilio del paciente, en su espacio más íntimo y personal.

Todos los días hay un viaje distinto, duro, sorprendente, triste, emocionante... y con un final.

¿Nos acompañas?.



miércoles, 21 de septiembre de 2011

SoMoS NueSTRa MeMoRia...

¿En qué momento comprendí que las arrugas de la piel me traspasaban el alma?
¿Qué día empecé a endurecerme, a aislarme de lo que me rodea, a observarme
por dentro, a vivir pendiente de los cambios más leves, de los síntomas más insignificantes en el oscuro funcionamiento de mi cuerpo?
¿Qué día empecé a vivir en el miedo?

"La fuerza del destino". Josefina R. Aldecoa


Morir de Alzheimer no es fácil, pero morir con Alzheimer...eso es jodido.

Pascual Maragall



Ha caído en mis manos una guía sobre la enfermedad y orientaciones a los cuidadores que, aunque casi todo ya está escrito, me parece muy gráfica y útil. La iremos desgranando en varios post.



3 comentarios:

Fonocopiando dijo...

La vida junto a un paciente con pérdida de memoria es dura, sobre todo si se produce a temprana edad y la evolución es rápida, no reconocer al ser querido es mas duro que la sensación de que n ote reconozca, o te confunda con tu padre o tu hijo.
Esta muy bien si teneis información que se vaya colgando para leerla poco a poco, muchas veces poco es lo que se puede decir a pacientes y familiares, y las nuevas ideas o enfoques siempre son bienvenidos

Antonio R. dijo...

Ya nos dirás, querida Violeta, qué manual es ése. Si lo vas desgranando poco a poco , aún mejor por el placer de leerte y sentir cerca tus reflexiones, tus inquietudes, tus .....verdades. Besote

Violeta (Pilar Lázaro) dijo...

Hola a los dos!
Un placer pasear con vosotros por estas carreteras.
La verdad es que el manual es muy sencillo y pertenece a una de las tantas asociaciones que existen de familiares de enfermos de Alzheimer. Me gustó la forma sencilla y práctica de enfocar y desgranar las diferentes situaciones cotidianas. Pero no dice más de lo que todos los que hemos leído (o vivido) algo sobre el tema ya sabemos. Más de lo mismo... ojalá algún día nos despertemos con buenas noticias.
Qué razón tienes Jesús. Peor que no nos reconozca es no reconocer al ser querido y conocido desde siempre, tras esa mirada ausente e interrogante.
Besotes.