Saldremos… también saldremos de ésta. Le repito, me repito. No
sé cómo, ni cuándo… pero naceremos de nuevo, resurgiremos. Ya verás. Y no
miento, aquí estoy. Cómo quisiera poder vivir sin aire, guardarte en un cajón….
Te quiero y quiero tantas otras cosas, en realidad creo que
me despierto ya queriendo y cuando me acuesto dudo si aún pude querer más. Quien
dijo que todo está perdido? Yo vengo a ofrecer mi corazón.
"Cuidando aprendemos a ser mejores personas", me dijo una vez
el hijo cuidador de una paciente. Un minuto es media vida, un roce una
explosión de color dentro del pecho, un beso y una lágrima tocar el cielo.
El cuidador cuida porque eso es lo que quiere hacer en ese
momento, por encima de cualquier otra cosa. “Alguien diría que estás haciendo
lo que toca, yo diría que haces lo que quieres hacer, y de esa forma no habrá
punto de referencia más fuerte que el tuyo propio, tu propia luz”, me dice un
amigo. Mi unicornio azul ayer se me perdió… no sé si se me fue, no sé si se
extravió.
El aroma del jazmín a media tarde, la llamada inesperada de
un amigo, la belleza insobornable de un paisaje, la mirada amable de un
desconocido,… la felicidad son momentos de descuido, tres segundos conquistados
al olvido, ese instante que saluda y ya se ha ido,… esa luna derramada en la
terraza, el abrigo inesperado de un abrazo….
Escucho música mientras escribo...
Alma
2 comentarios:
Solo puedo decir que has escrito algo precioso.
Te contesto también mientras escucho una canción:
She's gone
She was here.
And her presence is still heavy in the air...
(Willie Nelson, "She's gone - Se fue)
Gracias Buru. De momento aquí está y todos sabemos de lo que hablamos.
Un beso grande.
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