Un hombre de 92 años, bajito, muy bien vestido, quien cuidaba mucho su apariencia, se estaba mudando a una residencia de ancianos. Su esposa de 70 años había fallecido recientemente y él se vio obligado a abandonar su hogar.
Después de esperar varias horas en la recepción, gentilmente sonríe cuando le dicen que su cuarto está listo.
Conforme camina lentamente al ascensor, usando su bastón, le describen su habitación... incluyendo la hoja de papel que sirve como cortina en la ventana.
“Pero señor, usted aún no ha visto su cuarto, espere un momento, y así lo ve todo usted mismo”
Yo puedo escoger entre dos posturas: Pasar mi día en la cama enumerando todas las dificultades que tengo con las partes de mi cuerpo y no funcionan bien, o puedo levantarme y dar gracias al cielo por aquellas partes que todavía están sanas y funcionan bien.
Cada día es un regalo, y mientras yo pueda abrir mis ojos, me enfocaré en el nuevo día y todos los recuerdos felices que he construido durante mi vida.
La vejez es como una cuenta bancaria: Tú retiras al final lo que has depositado durante toda tu vida."
3 comentarios:
Toda una lección de vida y una inyección de entusiasmo y de voluntad indomable en vena. Gracias .Un B.
Eso es lo importante, pasar por la vida y tener la mochila llena y no dejar que la vida pase por nosotros.
Gracias por esta inyección de energía.
Un abrazo grande
No se puede describir mejor.
Gracias a ti!! y otro B.
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