por hulyakeskin |
Una herramienta muy utilizada en los procesos terapéuticos de duelo son las cartas de despedida, ya que pueden resultar de mucha ayuda al doliente que se encuentra atravesando esta tarea tan costosa.
Es una carta abierta, sin guión establecido. El único elemento imprescindible es que al final haya una despedida.
Esta herramienta ayuda a poner palabras a la realidad -a su vivencia del duelo- y a encontrar un lugar para el que se va en su mente y su emoción.
Hoy me han enseñado una carta de despedida muy especial:
Estoy un poco preocupada... bueno, estoy acojonada con la intervención. Me operan la semana que viene y bufff. Además, me han dicho que me tienen que quitar los dos pechos... no me lo esperaba, pero ya me he hecho a la idea.
El otro día les escribí una carta, una carta de despedida a mis dos tetas, tantos años juntas... tenía que despedirme bien. Fue duro, no te creas. Me senté delante del ordenador y primero lloré un poco, luego las palabras fueron fluyendo como si estuvieran con ganas de salir.
Les escribí desde el momento en que nos conocimos... cuando fui consciente de ellas... esa adolescencia difícil que algunas de nosotras hemos pasado, cuando las escondías y luego cuando querías que se notasen.Luego el papel tan importante que desempeñaron cuando tuve a mis hijos, luego recordé todas las veces que las he culpabilizado desde que me diagnosticaron el cáncer.La verdad es que el otro día frente al ordenador fue un momento muy especial, después de escribirles esa carta supe que la persona que era hace 5 meses ya no está, me siento distinta, tal vez más fuerte y la lucha continúa.
2 comentarios:
Las palabras escritas son puentes entre el miedo y la razón; son luces que te ayudan a encontrar a la persona que sigue estando debajo del dolor...
Un abrazo afectuoso
Qué frase tan genial!! Gracias.
Publicar un comentario