Este es el blog de un equipo de Cuidados Paliativos... trabajamos "a pie de cama", en el domicilio del paciente, en su espacio más íntimo y personal.

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miércoles, 20 de mayo de 2015

... mucho más que morirse.


Ley de muerte digna, mira que me gusta poco esa expresión, me refiero a las palabras, porque las palabras con las que nos referimos a algo son importantes, muy importantes. Yo prefiero Ley de conservación de la dignidad al final de la vida. Sí, es más largo pero dice “más y mejor”.
Cuando se habla de “muerte digna”, da la sensación de referirnos sólo a ese momento de morirse uno, del momento en que todo acaba, de un instante y no de un proceso. En general consideramos normal que un paciente-familia lo pase MUY MAL durante todo el proceso de enfermedad avanzada (descontrol de síntomas físicos, psíquicos, espirituales, sociales, sensación de soledad, de abandono por parte del sistema sanitario y un largo etc… ) pero eso sí, le garantizamos que al final la muerte será digna ¿?(oye!! y nos quedamos tan convencidos). Creo que en esos casos la dignidad se ha perdido a lo largo del camino y ya no queda más dignidad que perder, y por desgracia… todavía pasa.
Creo que lo que se tiene que garantizar por LEY, es que el proceso del final de la vida por el padecimiento de una enfermedad avanzada-terminal sea lo más DIGNO (con mayúsculas) posible. Que el paciente sea partícipe de ese momento, que se reconozca como persona y no como paciente, que sienta que tiene el control de la situación, que tenga la oportunidad de preguntar y de ser respondido a lo que él pregunte (lo que quiera saber), cuando él pregunte (cuando lo quiera saber). Que se le dé la oportunidad de ESTAR y DECIDIR sobre su situación, sobre su tratamiento, sobre sus planes, sobre dejar todo resuelto, sobre sus preocupaciones por dejar un legado, sobre la importancia de su “sentido de la vida”. Que en todo ese proceso sienta que no está solo, porque profesionales formados para atender ese momento tan importante de la vida como es el último, ESTARÁN (también con mayúsculas) ahí. Todo esto es MUCHO MÁS que morirse.
Creo que eso es lo más parecido a lo que yo entiendo como VIVIR DIGNAMENTE HASTA EL FINAL, porque no hay persona (que no paciente) que esté y se sienta más viva que aquella que sabe que se va a morir.


1 comentario:

Alondra dijo...

Lo hermoso sería que quienes te quieren te dejen ir, que quienes te cuidan se olviden del juramento hipocrático y sean personas que te dejen elegir en libertad. Y repetiré hasta la saciedad que espero que la vida no me dé más de lo que pueda soportar.
Me ha gustado tu valentía de escribir sobre un tema que parece prohibido tocar.
Un abrazo afectuoso