Hay días en el que notas que esa especie de impermeable que te has aprendido a fabricar un día tras otro para poder estar día a día trabajando con pacientes paliativos es demasiado poroso y frágil... pero lejos de preocuparte... te alegras y dices: por suerte!!. Si algún día mi impermeable se vuelve una coraza dura y resbaladiza, creo que ese día dejaré de trabajar en esto.
Hay días en las que la disnea de un paciente se te contagia, eres capaz por unos segundos de experimentar esa sensación angustiosa del ahogo y de la falta de aire.
Hay días en que la deformidad de un paciente debida a un tumor, la ves reflejada en ti... y te planteas como estarías tu en esa situación... y sencillamente no tienes respuesta.
Hay días en que la mirada de un paciente con ojos azules, como los de hoy hace que se te forme un nudo en el estómago.
Hay días en que no es posible decir nada... cualquier palabra sería ruido, sería como un murmullo molesto. Pero si esos ojos te miran directamente y eres capaz de sostener la mirada y dar la mano... sentir y que te sientan, estás diciendo simplemente que te comprometes a estar hasta el final.
3 comentarios:
Emociones, sentimientos, más emociones,...nos enseñan día a día a vivir.
Habrá días en que el impermeable sea más permeable que otros y habrá que saber sobrellevarlo.
No voy a estar diciendo todos los días lo maravillosas que sois, pero al final siempre acabo haciéndolo. :)
Un beso.
Gracias por tu piropo... y si el impermeable se vuelve finito... pero se sobrelleva.
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