Es una suerte contar con el apoyo y la amistad de GRANDES compañeras/os de profesión. Hoy una de esas GRANDES... (Gracias Paz!!!), enfermera, investigadora, profesora de máster... y muchas cosas más en la misma persona me ha envíado varias cosas que me apetecía compartir.
La primera es un documental sobre la quimioterapia... pero contada de una forma distinta... en ella se pone de manifiesto que conversar forma parte del tratamiento y de la terapia. Su título: QUIMIO y os cuento un poquillo de que va:
En el hospital de día de la clínica
oncológica de Varsovia todo el mundo charla. Conversar parece parte
del tratamiento, hablar con el vecino de la cama de al lado parte de la medicación
prescrita. Hombres, mujeres, ancianos y niños intercambian remedios
naturales mientras comparten preocupaciones y se dan consejos. Un padre quiere vivir
suficiente como para ver la tesis de su hijo acabada, otro espera
asistir a una boda con ilusión, una madre embarazada piensa en cómo será
conocer a su hijo. Hablan de sus miedos, sus remordimientos y de las
mentiras que explican a los más cercanos para que sufran menos. Momentos ordinarios
se magnifican en primeros planos: una sonrisa, una lágrima, una
mirada de ilusión. Para algunos, éstas serán sus últimas charlas. Para otros,
pasarán a ser el recuerdo más amable de aquella época de hospital
y enfermedad.
Lo siguiente que me apetecía compartir, es un libro. Su título: Antes de morirme, de Jenny Downham, narra cómo Tessa, una
inglesa de 16 años que padece una leucemia terminal, afronta el
breve tiempo que le queda. "Quiero vivir antes de morir. Es lo
único que tiene sentido". Tessa elabora una lista de las
diez cosas que desea hacer antes de que todo acabe, y la primera es:
sexo. Tessa no quiere morir virgen. Ella no es una sombra sin voz ni
sangre, como los muertos en la literatura griega. Al contrario: tiene
una voz propia y obstinada y una sangre enferma pero ardiente. "Sólo
sé que tengo dos opciones: quedarme metida en la cama y seguir
muriéndome, o volver a mi lista y seguir viviendo".
Conocer que su muerte está próxima la hace vulnerable y, al
mismo tiempo, le da fuerza. Una paradoja nada racional, pero muy
real, que la ayuda a levantarse y a salir de su dormitorio para
realizar su lista: robar, drogarse, conducir sin permiso, conseguir
que sus padres divorciados vuelvan a unirse, enamorarse... Las
acciones de Tessa provocan, a menudo, dolor en las personas que la
rodean: sus padres, su hermano, su mejor amiga y su novio. Está
aterrada, furiosa y triste porque va a morir y sólo tiene 16 años,
pero su coraje ilumina la vida con una intensidad conmovedora y
estimulante ante los ojos del lector.
De nuevo muchas gracias PAZ!
1 comentario:
Gracias C.S por compartir la información, ya sabes que siempre es bienvenida! Que ganas de ver el documental y de leer el libro!
Besetes
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