No resulta infrecuente oír hablar de temas sensibles al público general, temas que son muy delicados, y que tratados a la ligera pueden generar graves equívocos. No hay más que "darse una vuelta" por la red y ver los numerosos videos, debates, webs... de diferentes ideologías y en diferentes países en la que muchas veces de forma errónea se definen esos conceptos y se entran en debates realmente "peligrosos". También decir que este tema en boca del personal sanitario, igualmente puede ser abordado de manera difusa y equivocado según los términos.
El título de esta serie de “posts” entre los blogs Nuestra Enfermería y Carreteras Secundarias intenta definir lo que se quiere explicar, que no es nada más que el correcto uso de los términos para hablar de esta parte del cuidado de las personas tan delicado, como es el final de la vida. Realmente los sentimientos contrapuestos con el dolor que se provoca al final de la vida, puede llevarnos a desear desenlaces finales.
Debemos ser conscientes que las definiciones de las palabras (en su significado) y su marco legal no coinciden en numerosas ocasiones, y la palabra Eutanasia no está exento de ello.
Mientras que la definición de Eutanasia en términos Médicos significa Muerte sin sufrimiento físico, en los términos de la acción en sí, se define como Acción u omisión que, para evitar sufrimientos a los pacientes desahuciados, acelera su muerte con su consentimiento o sin él.
La diferencia es inmensa, y de hecho se puede ver que querer procurar una muerte digna, es decir sin sufrimiento físico (ni psíquico), no ha de estar reñido con que la forma de llegar a ello se enmarque dentro de la legalidad, (la vigente puesto que es algo cambiante). No ha de ser necesario ser ejecutor o “no ejecutor de una acción” para llegar a algo que debemos considerar tan imprescindible como la “muerte digna”. Y es un tema del que se habla y mucho. Un ejemplo el último “CarnavalSalud” titulado “El derecho a bien Morir”.
Existen varios escenarios que deberíamos describir, así como situaciones en otros lugares del mundo, que sería interesante conocer para poder expresar bien aquello que queremos decir cuando pronunciamos la palabra Eutanasia.
Escenarios como los siguientes:
- Eutanasia y suicidio asistido.
- Limitación del esfuerzo terapéutico (LET)
- Rechazo al tratamiento o denegación de consentimiento.
- Sedación paliativa.
- Suspensión de atención médica por fallecimiento.
Escenarios que describe muy bien Pablo Simón Lorda en el artículo “Ética y muerte digna: propuesta de consenso sobre un uso correcto de las palabras” (1), artículo que sirve de inspiración a esta serie de posts colaborativos entre ambos blogs.
Durante las próximas semanas intentaremos aclarar algunos conceptos y esperamos vuestra participación y vuestras aportaciones para enriquecer el debate. Además en las redes sociales utilizaremos el hastag #YsidigoEutanasia?
Pensad… ¿Por qué lo llamáis Eutanasia si queréis decir….?
(1)Simón Lorda P et al. Ética y muerte digna: propuesta de consenso sobre un uso correcto de las palabras. Rev Calidad Asistencial. 2008;23(6):271-85
Algunos sitios web (para el debate):
2 comentarios:
EStupenda colaboración Marisa #YsidigoEutanasia ¿Por qué lo llamas Eutanasia si quieres decir…? ← Nuestra Enfermeria http://ow.ly/tikNM
Estupenda e interesante ha sido tu idea, Fer.
Publicar un comentario