Volvemos desde Nuestraenfermeria.es y Carreteras Secundarias a
retomar el tema de la Eutanasia, en este caso a explicar la Sedación Paliativa, y es un tema que en
la red está de actualidad, quizás este post se debería haber llamado Por qué lo Llamas Sedación paliativa si
quieres decir Eutanasia, aunque eso lo dejamos a vuestra elección.
Hace unos días, surgía en el periódico el País la noticia
que hacía referencia a José Luis, paciente terminal de cáncer, que declaraba al
igual que rezaba en el titular las siguientes palabras, “Quiero
morir, porque amo la vida” (1). Las redes sociales se hacen eco de
esta noticia, y como era de esperar ha habido muchas voces a favor y muchas en
contra. Cuestión de opiniones se puede pensar, aunque el tema es muy delicado.
El punto diferente que aporta esta noticia, es la acusación al sistema de
paliativos de manera frontal, algo que no entiendo, puesto que realizan un
esfuerzo tremendo por realizar cuidados de calidad aunque no puedo entrar a valorar detalles de un caso
que desconozco. Lo que denunciaba José Luis era la incomprensión del médico de paliativos
de su situación. Del caso se hicieron cargo médicos la Asociación Derecho a morir dignamente(2).
Realmente al ver la grabación de José, podemos ver que estaba seguro de su
decisión, dando un paso firme al frente de lo que estaba reclamando y haciendo.
Voces críticas se han levantado, entendiendo la “sedación paliativa” de José como una Eutanasia (entendida no como
buena muerte sino como acción que provoca la muerte), por lo tanto una Eutanasia encubierta y disfrazada de
Sedación Paliativa. No tiene tampoco desperdicio la noticia «Cuando
la eutanasia se disfraza de sedación paliativa», por los Dres. Estefania Errico
y Mariano Gabriel Fernández, (3) comentando la acción de José y la
atención que recibe de manos de la ONG, noticia que concluyen de la siguiente
manera:
El
derecho a morir dignamente consiste en la asistencia adecuada en todas las
necesidades del paciente para conseguir su alivio hasta la natural presentación
del momento de su muerte, logrando la aceptación del final de la vida tanto en
el paciente como en su familia…
Para entender este desaguisado que mejor que intentar
comprender qué es la Sedación Paliativa, para ello nos referenciamos a la GUIA
DE SEDACIÓN PALIATIVA de la Organización Médica Colegial (OMC) y la Sociedad Española De Cuidados Paliativos (SECPAL) (4).
Y en ella se define la sedación de la siguiente manera:
La sedación paliativa es la
disminución deliberada del nivel de conciencia del enfermo mediante la
administración de los fármacos apropiados con el objetivo de evitar un
sufrimiento intenso causado por uno o más síntomas
refractarios.
Puede
ser continua o intermitente y su profundidad se gradúa buscando la el nivel de
sedación mínimo que logre el alivio sintomático.
Claro para el lector puede ser complicado el entender el término
de Síntoma Refractario, por eso también lo define en la guía, aunque utilizaremos
otro apunte recogido de una noticia también de El País, Algunos
aspectos éticos sobre una buena práctica médica: la sedación paliativa(5), que curiosamente como dice el título
habla de la sedación:
El síntoma
refractario: es aquel que no puede ser controlado con los tratamientos
disponibles, aplicados por médicos expertos, en un plazo de tiempo razonable.
En estos casos el alivio del sufrimiento requiere la disminución de la
conciencia para que el paciente no note el síntoma.
Las
indicaciones más frecuentes de sedación paliativa son las siguientes atendiendo
como indica la guía de sedación a que “no
hayan respondido a los tratamientos indicados y aplicados correctamente durante un tiempo razonable”:
- · las situaciones extremas de delirium hiperactivo,
- · nauseas/vómitos
- · disnea
- · dolor
- · hemorragia masiva
- · ansiedad o pánico
Estos
síntomas por separado o en conjunto y que resulten imposibles de controlar, es
decir llamándolos refractarios. También cabe diferenciar La sedación paliativa en la
agonía, o situación de últimos días, que se define como la fase precedente
a la muerte, cuando ocurre de forma gradual, con deterioro físico severo,
debilidad extrema, alta frecuencia de trastornos cognitivos, de conciencia, con
pronósticos de vida de días, como podemos también leer en el siguiente recurso,
Sobre cuidados paliativos (CP), atención en la
agonía, sedación y otros asuntos (6).
La sedación Paliativa se
trata de un tratamiento real y necesita de evaluación continua del nivel de
sedación, se utiliza una escala validada científicamente, la escala de Ramsay (7).
Te atreves a Diferenciar entre Eutanasia y Sedación
paliativa, la clave está en la intención, aunque
la que pretendamos todos sea la misma, la Buena Muerte.
Esperamos
vuestros comentarios.
Fernando Campaña
Castillo, Editor de Nuestraenfermeria.es
Marisa de la Rica Escuín de C.S.
Fotografía, Algunos derechos
reservados por maitecastillofotografia
Aquí
los enlaces a los recursos:
(7) Escala de Ramsay
5 comentarios:
Querer explicar términos como, distanasia, ortotanasia, eutanasia, sedación paliativa, sedación terminal... a quien "no quiere" entenderlos es como predicar en el desierto amigas mías.
Unos, los familiares, porque pretendiendo acabar con el "problema" que conlleva un enfermo en esta situación aluden al sufrimiento de dicho paciente para terminar con su vida, sin consultarle si eso es lo que realmente desea, o haciéndole sentir tan culpable de la situación creada que desee “desaparecer”. Otros los enfermos, pocos si en realidad están bien atendidos por sus familias, se regula el control del dolor y no son sometidos a encarnizamiento terapéutico, quizá sea porque no reúnen el suficiente valor para suicidarse y prefieren dejar que sea otro quien tome las riendas.
El tema de la eutanasia es un tema que lleva “cola” pues abre las puertas a lo que en otro tiempo se denomino “Aktion T4” una acción tanto de “compasión” hacia el enfermo como en “beneficio de la comunidad” en general, y que fue funcional a los propósitos e intereses específicos de la economía alemana en ese momento. Por ejemplo, tales recursos sanitarios (camas, personal, etc.) y los eventuales ahorros presupuestarios pudieron reocuparse o redirigirse hacia otras necesidades económicas. Dado como tenemos la economía en estos momentos y el déficit sanitario, no sería de extrañar que a cualquiera de nuestros “brillantes” gobernantes le diera por volver a ponerlo en práctica, eso si, al igual que entonces con el beneplácito del rebaño.
Un saludo y seguir con vuestra tarea, que hace mucho bien tanto al enfermo como a la familia.
JuanCarlos
Suscribo lo que dices Juan Carlos.
Un abrazo enorme.
¡Completamente deacuerdo, Juan Carlos! Saludos para tod@s!
No soy médico, ni enfermera, ni pertenezco profesionalmente al mundo de la salud, llegué al mundo de los cuidados paliativos de la mano de mi madre, así entramos ... De la mano, toda una familia , en un mundo que no habíamos elegido...pero al que nos adaptamos rápidamente, tal vez porque no había escapatoria o tal vez porque nos acunaron para sentirnos cómodos.
Ni es fácil para el enfermo, ni para la familia...yo os aseguro que desde mi experiencia es apabullante, las decisiones son seguras pero tan grandes que siempre te queda la sensación de que a lo mejor un milagro iba a llegar... El final fue la sedación paliativa....
Hoy, un año después, agradezco la humanidad, los avances y la química pueden sostenerlo todo, pero el ser humano ante todo debe poder elegir donde empezar a volar sin los anclajes de máquinas, sueros, calmantes....
Quiero poder decidir¡
Gracias Anónimo... no podemos olvidar las palabras AUTODETERMINACIÓN y DIGNIDAD en la atención al final de la vida.
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