Bronnie Ware, enfermera australiana, pasó años trabajando en una
unidad de cuidados paliativos con enfermos terminales a los que les quedaban
entre tres y doce semanas de vida. Con todas las experiencias, recuerdos y remordimientos que
los pacientes le relataron, publicó un libro, The Top Five Regrets of the Dying,
(Los 5
principales arrepentimientos en el lecho de muerte), donde recopila los principales y más
frecuentes arrepentimientos de quienes
se saben en sus días finales.
Hasta hoy no se ha topado con nadie que le diga que su mayor
arrepentimiento fuera no haber hecho puenting,
ni haber tenido más sexo. Ware relata la sabiduría, la lucidez y claridad
cuando uno se enfrenta a los últimos momentos de vidas.
1. "Me gustaría haber tenido la valentía de vivir
una vida verdadera para mí, y no la que otros esperaban"
Vivir una
vida de acuerdo a las expectativas de los demás sin tener en cuenta los sueños
que uno mismo quiere cumplir, es el arrepentimiento más común entre los
enfermos terminales. Según
Ware, la mayoría de los enfermos no había cumplido ni la mitad de sus sueños y
murieron sabiendo que se debía a las elecciones que habían tomado en su vida.
2. "Ojalá no hubiera trabajado tanto"
Priorizar
el trabajo por encima de la familia, los amigos o uno mismo es también uno de
los lamentos más frecuentes. “Este deseo vino,
sobretodo, de cada paciente masculino que he cuidado. Se perdieron la infancia
de sus hijos y la compañía de sus parejas.”
3. "No haber tenido el valor de expresar mis sentimientos"
Con el
fin de evitar conflictos con los demás muchas personas reprimen sus
sentimientos, lo que puede provocar amargura y resentimiento. Uno no puede
controlar la reacción de los demás, pero la sinceridad ayuda a establecer
relaciones más saludables.
“Habían
contenido sus sentimientos frente a otras personas. Como resultado, se
conformaron con una existencia mediocre en la que no pudieron convertirse en
quienes eran realmente. Muchos de
ellos desarrollaron enfermedades relacionadas con la amargura y el
resentimiento que cargaron durante años”.
4. "Me gustaría haber mantenido más contacto con
mis amigos"
Desgraciadamente,
uno no es consciente de lo valiosa que es una amistad hasta que la pierde o se
encuentra en su lecho de muerte. Muchos de los enfermos aseguraron sentir un
profundo pesar por no haberle dedicado más vida a la amistad. Hay
demasiados arrepentimientos relacionados con no dar a los amigos el tiempo, el
amor y el esfuerzo que merecían.
“Todos
extrañan a sus amigos cuando se están muriendo”.
5. "No haberme permitido ser más feliz"
Pese a
que parezca sorprendente, la mayoría se dieron cuenta demasiado tarde de que la
felicidad es una elección. Atrapados en sus propios hábitos y con miedo al
cambio, muchos se engañaban fingiendo ante otros y ante si mismos que eran
felices. Sin embargo, cuando uno está en el lecho de muerte las opiniones de
los demás dejan de tener la misma importancia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario