Adiós papá. De la mano, esta tarde cogidos los dos, nos hemos
despedido. En la cama al lado el uno del otro, te he agradecido toda la vida
que ha sido contigo,… Por ser como soy, por lo que me has enseñado, por lo que
has dejado que aprendiera sola, por dejar que me equivocara, por estar
detrás por si caía, por sentirte orgulloso de mi. Por tu
fuerza, por tus ganas, por enseñarme siempre a ver el otro lado de las cosas. Por
enseñarme a ver tantas cosas bellas que la vida derrama por ahí.
Por tu generosidad, por esa vida dedicada a nosotras,
por tus risas con ella desde que yo recuerdo, por haberme enseñado lo que
significa el verbo AMAR. Por apretarme la mano como tú solo sabes hacerlo, por
acariciarme la cara como solo tú sabes hacerlo. Por ser el que más me ha
querido desde antaño. Por ser y por estar, siempre.
Por tus manos siempre llenas, por saber cómo arrancarnos una
sonrisa aún en lo peor. Por tu torpeza para decir te quiero. Por las veces que
te he visto llorar a escondidas. Por los besos que ahora me dejas darte.
Gracias papá. Vete tranquilo, cuando debas, que aquí tu paso ha
dejado mucho… y bueno.
No querías… y sin querer, queriendo, te fuiste. Sin ruido. Sin
lamentos. Con el alma desconsolada. Te dejaste llevar a ese cielo que te
esperaba hacía rato.
…Y, después, a pesar del dolor, un rinconcito de paz y
tranquilidad empieza a tomar forma, haciéndose grande, grande. Y al pasar de
los días, la palabra AMOR con mayúsculas se va adueñando de mí. Te veo en esa
estrella que brilla frente a mi ventana y sé que no andas muy lejos.
Alma
1 comentario:
PRECIOSO!!!!
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