Manuela es la siguiente paciente que vas a visitar en una guardia en urgencias. Le acompaña la policía, que la ha encontrado en la plaza del barrio desorientada y con aspecto desaliñado. Refieren que han intentado contactar con la familia, y la vecina de arriba les comenta que el hijo con el que vive se fue de vacaciones hace una semana.
Vicente tiene 84 años. Desde hace unos meses presenta caídas frecuentes en su casa del pueblo. Ante esta situación, su hija decide llevárselo a vivir con ella. Hoy acude a su médico de familia porque está más decaído, y le lleva múltiples informes de urgencias. Además, desde hace un mes está en una silla de ruedas, aunque previamente deambulaba con bastón por el pueblo.
Pilar, que tiene 79 años, es muy conocida en el barrio. Todos los días acude a tomar café con sus amigas. Desde hace una semana sus amigas están preocupadas porque no la han visto. Van a su domicilio, donde vive sola con su hijo toxicómano. A su llegada se la encuentran agitada, con mal aspecto físico, el hijo no está y la casa está muy desordenada.
Andrés vive en una residencia, no tiene familia y desde hace unos meses se encuentra encamado. Ha sido remitido al hospital, donde se objetivan úlceras por presión de gran tamaño en el sacro y los talones.
Dominados por la productividad, por el estatus social y sin aceptar lo desconocido, hay una tendencia a discriminar a las personas mayores. Se consideran una carga, no son productivas y no siguen el ritmo.
El maltrato de la persona mayor se describió por primera vez en 1975 en las revistas británicas, empleando el término granny battering, que podría traducirse como “abuelita golpeada”.
Se sabe que el maltrato de ancianos es un problema social y sanitario complejo. Ante esta situación nos encontramos con muchas dificultades, ya que nos cuesta pensar en ello a la hora de valorar a un paciente, debido a que los profesionales sanitarios estamos poco sensibilizados en su detección y nos encontramos con que los maltratadores pertenecen al ámbito familiar del anciano, lo que dificulta la prevención y la intervención.
Según datos publicados, un 5-6% de los ancianos vive situaciones de violencia doméstica, y un 10% de violencia institucional, de los cuales sólo uno de cada cinco casos es denunciado. En diversos trabajos se observó que el 36% de las enfermeras de asistencia a domicilio habían sido testigos de abusos físicos y el 81%, de maltrato psicológico. Los agresores eran, en el 66% de los casos, los propios cónyuges, mientras que en el resto lo fueron los hijos mayores. Otros apuntan que el 45% de los cuidadores domésticos admitía haber tenido conductas consideradas como maltrato. Sin embargo, muchas de las víctimas no las consideraban como abuso o maltrato.
En el origen del maltrato podemos encontrar multicausalidad, ya que no sólo los factores sociales están implicados, sino también los culturales, familiares e individuales. Tradicionalmente el anciano gozaba de un estatus que en la actualidad ha cambiado, y que llega a resultar una carga para las familias. Estos cambios se ven influenciados por falta de adaptación de recursos necesarios para dar respuestas a las nuevas necesidades.
En España se estima que en el 2020 habrá más de 7.000.000 de ancianos, de los cuales el 25% sobrepasará los 80 años.
Vicente tiene 84 años. Desde hace unos meses presenta caídas frecuentes en su casa del pueblo. Ante esta situación, su hija decide llevárselo a vivir con ella. Hoy acude a su médico de familia porque está más decaído, y le lleva múltiples informes de urgencias. Además, desde hace un mes está en una silla de ruedas, aunque previamente deambulaba con bastón por el pueblo.
Pilar, que tiene 79 años, es muy conocida en el barrio. Todos los días acude a tomar café con sus amigas. Desde hace una semana sus amigas están preocupadas porque no la han visto. Van a su domicilio, donde vive sola con su hijo toxicómano. A su llegada se la encuentran agitada, con mal aspecto físico, el hijo no está y la casa está muy desordenada.
Andrés vive en una residencia, no tiene familia y desde hace unos meses se encuentra encamado. Ha sido remitido al hospital, donde se objetivan úlceras por presión de gran tamaño en el sacro y los talones.
Dominados por la productividad, por el estatus social y sin aceptar lo desconocido, hay una tendencia a discriminar a las personas mayores. Se consideran una carga, no son productivas y no siguen el ritmo.
El maltrato de la persona mayor se describió por primera vez en 1975 en las revistas británicas, empleando el término granny battering, que podría traducirse como “abuelita golpeada”.
Se sabe que el maltrato de ancianos es un problema social y sanitario complejo. Ante esta situación nos encontramos con muchas dificultades, ya que nos cuesta pensar en ello a la hora de valorar a un paciente, debido a que los profesionales sanitarios estamos poco sensibilizados en su detección y nos encontramos con que los maltratadores pertenecen al ámbito familiar del anciano, lo que dificulta la prevención y la intervención.
Según datos publicados, un 5-6% de los ancianos vive situaciones de violencia doméstica, y un 10% de violencia institucional, de los cuales sólo uno de cada cinco casos es denunciado. En diversos trabajos se observó que el 36% de las enfermeras de asistencia a domicilio habían sido testigos de abusos físicos y el 81%, de maltrato psicológico. Los agresores eran, en el 66% de los casos, los propios cónyuges, mientras que en el resto lo fueron los hijos mayores. Otros apuntan que el 45% de los cuidadores domésticos admitía haber tenido conductas consideradas como maltrato. Sin embargo, muchas de las víctimas no las consideraban como abuso o maltrato.
En el origen del maltrato podemos encontrar multicausalidad, ya que no sólo los factores sociales están implicados, sino también los culturales, familiares e individuales. Tradicionalmente el anciano gozaba de un estatus que en la actualidad ha cambiado, y que llega a resultar una carga para las familias. Estos cambios se ven influenciados por falta de adaptación de recursos necesarios para dar respuestas a las nuevas necesidades.
En España se estima que en el 2020 habrá más de 7.000.000 de ancianos, de los cuales el 25% sobrepasará los 80 años.
Del artículo: “Tolerancia Cero” al Maltrato del Mayor.
S. Solsona Fernández, M. Sartolo Romeo, P. Ochoa Calvo.
Cuadernos de Geriatría, nº 24 (julio/diciembre 2009)
No hay comentarios:
Publicar un comentario