“Es diferente saber que te vas a morir, a saber que te estás muriendo...”
P. se está muriendo. Y lo sabe.
Su esposa dejó de trabajar, sus hijas viven fuera y tienen sus problemas, y ella tras muchos meses de cuidados continuados en casa, quiere que ingrese en un hospital porque se ve sola y muy cansada para continuar al cien por cien en el domicilio,... pero él no quiere. Él ha decidido, sin apenas hablar, que quiere quedarse en su casa, en su cama, al lado de los libros que hasta hace unas semanas hojeaba, que quiere sentarse en su sillón delante de la ventana desde la que se ven los montes (aunque él ya no pueda verlos), mientras el sol le da en la cara y se deja acariciar la nuca con los ojos cerrados, a saber en qué pensará....
3 comentarios:
Que doloroso saber que no tienes fuerzas para apoyar y cuidar a tu pareja...
Que bendición cuando es lo contrario!
Agradezco al Cielo por mi esposo y los cuidados que todavía me puede prodigar.
Qué indiscutible es la cita que has puesto y que bien resumida queda en el título de la entrada; "saber vs sentir". Me preguntaba si ambos verbos se pueden complementar de alguna manera pero no encuentro la respuesta.
Besos.
A veces las fuerzas se nos van, querida Cassiopeia, aunque no queramos. Qué suerte contar con alguien/es a tu lado!
Creo, thot, que para saber-conocer es preciso sentir-vivir, por eso también creo que se complementan. La frase me la dijo P. durante una de nuestras maravillosas conversaciones.
Más besos
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