Desde hace años he sacrificado un montón de cosas y actividades
que me hacían feliz, porque al parecer no eran las más adecuadas para mantener mi
precaria salud.
Pero ya está decidido. Tengo la peor enfermedad del mundo,
esa que se susurra al oído y nadie se atreve a pronunciar en voz alta, esa que
todavía no tiene cura aunque consigan alargarte un poco la vida… porque siempre
es así, nadie, nadie se cura del todo… no?
Un poco más de vida para qué? Para amargarte los días y las
horas, despidiéndote de las despedidas, diciendo adiós a todas las cosas que
han formado parte de tu vida y sufriendo esa infinita tristeza que ya embadurna
todos los momentos,…
Quizás empezaré a encontrarme peor tras tomar un café, a
continuación de una fabulosa charla con un amigo, después de una caricia o de una frase íntima
al oído,… sabiendo que el final estará a la vuelta de cualquier instante, de la
próxima revisión o de la siguiente. Con la fecha de caducidad puesta en la tapa.
Qué te parece que vuelva a fumar? Ayer me encendí el primero
después de ocho años… y no me sentó mal. Es más, empecé a soñar y conseguí terminar una carta
que tenía empezada desde hace meses…
Sara
1 comentario:
Sin ánimo de molestar y con la mejor intención.
Hola Sara. Tras leer tu texto, me inunda tu tristeza, quizá tu desesperación por no poder evitar lo inevitable. Me sorprende en parte tu decisión de fumar y tu molestia por las despedidas.
Sabes, yo veo siempre una oportunidad en cada momento que nos ofrece la vida. Tener tiempo para despedirse, aunque sea breve, me parece una oportunidad. Oportunidad de ordenar tus cosas, a tu gente, tu obra. Oportunidad de vivir como nunca antes lo habías hecho. Cuando el presente nos inunda, porque quizá el futuro no exista, es cuando más vivos estamos. Opción nuestra es vivirlo, o empeñarnos en mirar al futuro y pensar en lo que no tendremos en el cuando llegue. ¡Pero aún no ha llegado!
El tabaco no te hará mucho más daño, dejarlo tampoco te dará mucha más vida, según dices. ¿Pero te dejará vivir intensamente tu presente?, o ¿te nublará, te hará sentir que nada importa, que ya no tienes oportunidad para nada?
No dejes que te haga sentirte vencida. Ayer, escuché a una mujer, amiga de David Meca, que está en quimio por cuarta vez y que por cuarta vez va a operarse sin saber si está saldrá. Sonriendo, saboreando sólo su presente junto a su amigo y su familia; ella decía: "si eres capaz de imaginarlo, eres capaz de conseguirlo" Por favor. ¡Empeñate en imaginarlo!
Un fuerte abrazo
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