Hace unos días mi amiga-compañera escribió sobre la empatía con el paciente, arma más que fundamental en los cuidados paliativos.
He encontrado unas preguntas que nos podemos hacer a nosotros mismos cuando estamos en la situación, sentados delante del paciente, al mismo nivel para favorecer un contacto fácil:
- ¿Cómo sería ser el paciente?
- ¿Cómo se está sintiendo?
- ¿Hay algo que le esté preocupando y no esté diciendo?
- ¿Qué mecanismos ha utilizado en el pasado para enfrentarse a las malas noticias?
- ¿Tiene un punto de vista particular sobre la vida a nivel espiritual o cultural que le influya para abordar la situación?
- ¿Cual es la gente importante en la vida del paciente?
Estas preguntas se van respondiendo por medio de la comunicación verbal y no verbal.
He encontrado unas preguntas que nos podemos hacer a nosotros mismos cuando estamos en la situación, sentados delante del paciente, al mismo nivel para favorecer un contacto fácil:
- ¿Cómo sería ser el paciente?
- ¿Cómo se está sintiendo?
- ¿Hay algo que le esté preocupando y no esté diciendo?
- ¿Qué mecanismos ha utilizado en el pasado para enfrentarse a las malas noticias?
- ¿Tiene un punto de vista particular sobre la vida a nivel espiritual o cultural que le influya para abordar la situación?
- ¿Cual es la gente importante en la vida del paciente?
Estas preguntas se van respondiendo por medio de la comunicación verbal y no verbal.
"Se mofa de las cicatrices y nunca ha sentido una herida."
Shakespeare, Romeo y Julieta.
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