Ayer una gran médico de atención primaria y buena amiga me compartía algunos de los sentimientos que toda esta situación le provocaba…
“Y qué podemos hacer ahora con nuestros pacientes en situación de cuidados paliativos?
Ahora que no debemos visitarles, charlar, reír, llorar, darles la mano, un abrazo.......?
Sólo por teléfono.....
Y ellos y su familia lo aceptan y lo comprenden....
Soy yo la que lo llevo peor.
Yo soy de tocar, mirar, escuchar, sentir.....
Y estos días (Y los que nos quedan) sólo vivo el aislamiento, la mascarilla, los guantes, el desinfectante.....47 consultas telefónicas diarias...”
Ahora que no debemos visitarles, charlar, reír, llorar, darles la mano, un abrazo.......?
Sólo por teléfono.....
Y ellos y su familia lo aceptan y lo comprenden....
Soy yo la que lo llevo peor.
Yo soy de tocar, mirar, escuchar, sentir.....
Y estos días (Y los que nos quedan) sólo vivo el aislamiento, la mascarilla, los guantes, el desinfectante.....47 consultas telefónicas diarias...”
… me quedé en silencio y no encontré las palabras.
Pasadas 24 horas y tras el descanso y tras mirarme un poco por dentro y reconocer mis propios sentimientos me atrevo a poner palabra:
Pasadas 24 horas y tras el descanso y tras mirarme un poco por dentro y reconocer mis propios sentimientos me atrevo a poner palabra:
Somos profesionales comprometidos e implicados y hacemos de la empatía una actitud básica en nuestra práctica médica y de la compasión un modo de ser profesionales. Desde aquí creo que una parte de lo que podemos estar experimentando posiblemente tiene que ver con gestionar la impotencia, la limitación y la propia vulnerabilidad.
El "sólo por teléfono" es algo ENORME en un tiempo de crisis como el que estamos viviendo
Es la garantía de PRESENCIA, es la garantía de que NO SOY OLVIDADO/A
Es la experiencia de que SIGO SIENDO IMPORTANTE PARA ALGUIEN (Mi médica)
Es la garantía de PRESENCIA, es la garantía de que NO SOY OLVIDADO/A
Es la experiencia de que SIGO SIENDO IMPORTANTE PARA ALGUIEN (Mi médica)
Somos de contacto, de abrazo, de beso, y hoy nos toca aprender a manejar otros recursos: el tono de la voz, los silencios, el tiempo...
Las personas enfermas y sus familias SABEN QUE SOMOS TAN HUMANOS COMO ELLOS y que compartimos la misma vulnerabilidad por eso se sienten agradecidos de que ahora "simplemente" les llamemos.
Ahora la pregunta es si NOSOTROS SABEMOS QUE SOMOS HUMANOS TAMBIEN y por tanto FRAGILES Y VULNERABLES.
Ahora la pregunta es si NOSOTROS SABEMOS QUE SOMOS HUMANOS TAMBIEN y por tanto FRAGILES Y VULNERABLES.
Y si sabiéndolo, lo aceptamos y nos sentimos parte de esta HUMANIDAD COMPARTIDA
Son tiempos de crisis y como en todas, son tiempos de oportunidad:
oportunidad para crecer en lo profundo, es decir en lo más humano que somos y
oportunidad para re-descubrir aquello del "sanador herido" que con facilidad lo decimos pero que no sé si nos lo llegamos a creer o a vivir cuando nuestras heridas "ocultas" se desvelan.
oportunidad para crecer en lo profundo, es decir en lo más humano que somos y
oportunidad para re-descubrir aquello del "sanador herido" que con facilidad lo decimos pero que no sé si nos lo llegamos a creer o a vivir cuando nuestras heridas "ocultas" se desvelan.
Sólo hay algo más fuerte que el miedo… la ESPERANZA.
No perdamos la esperanza.
Mientras hay esperanza hay vida.
No perdamos la esperanza.
Mientras hay esperanza hay vida.
¡Vivamos!
Gracias por ser como sois y quienes sois. Me siento privilegiado de compartir equipo con vosotras/os.
Julio Gómez
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