Se suele dar muy poca importancia al contacto físico en la relación entre el personal sanitario y el enfermo. El caso extremo es cuando, desde la puerta y sin soltar la manilla, preguntamos al enfermo qué tal se encuentra.
T. Álvarez Echeverri en “El tacto como factor de humanización en la fase terminal”, dice:
El tacto es la forma elemental y primitiva de comunicación. La experiencia más íntima y personal de las sensaciones. Es el lenguaje de los sentimientos profundos y transcendentales, que reemplaza la palabra vacía, vana e imperfecta. El tacto anima al otro, le demuestra cariño, le da soporte emocional. Ayuda a compartir los sentimientos. Es puente que va y viene, que rompe barreras. El tacto disminuye la distancia al prójimo. Es acercamiento. Permite el contacto piel a piel. Une la mano, el corazón y el cerebro.
2 comentarios:
¡Cuantas veces la diferencia en una sonrisa presente al despedirse, es el simple contacto de una mano que sostiene y da calor, apoyo y acompaña al que se va!.
Hola minavcia!!! lo primero gracias por volver. Y lo segundo es que tu si que sabes!!!
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