Hoy nos has vuelto llamar, van dos en esta semana. No te acuerdas si te has tomado la pastilla “nueva” y nos llamas preocupado. Te sientes raro, nervioso, triste, cansado. ¿Sabes? Pienso que necesitas ver y hablar con alguien.
Cuántas horas pasas solo, en tu pequeño cuarto de estar, pensando en ti, en tu enfermedad, en los golpes que te ha dado
.“¿Por qué no mejoro nada? Llevo dos años con esto, con el mismo tratamiento, con ciclos de quimioterapia y cada día me encuentro mas flojo, con menos ganas para seguir adelante...Si por lo menos tuviera fuerza y ganas para hacer cosas…(…)”.
Sabes lo que hay, sabes porque no mejoras a pesar del tratamiento, pero estás en tu derecho de preguntarnos a nosotras y a la vida...
Habla. Desahógate. Grita.
Hemos llorado…pero también nos hemos reído juntos, hemos hablado de perros, de gatos, de la compra, de coches y de las galletas con fibra, ¡te encantan! Y de lo mal que saben los batidos hiperprotéicos, ¡incluso mezclándolos con leche desnatada! De las vueltas que da la vida…
Y en este rato te has olvidado de tu dolor y hasta de fumar…
“El humor es la distancia más corta entre dos personas” Víctor Borge
1 comentario:
Y él sabe mucho de la soledad y del dolor más íntimo, ése con el que la vida te golpea y para el que no sirven los opiáceos. Por eso reir con él es una delicia.
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