M. tiene 86 años y un ca. de páncreas diagnosticado hace seis meses.
Es alta, delgada y muy guapa todavía. Inteligente, decidida y con un gran sentido del humor. Tiene una sonrisa que le ilumina toda la cara y crea como un halo alrededor de ella, que la protege o con el que se protege. Cálida y detallista.
Hasta hace un año, se iba a pasear en bicicleta. Le gusta leer. Opina y está al tanto de lo que ocurre en el mundo. Sale algunas mañanas a tomar el aperitivo con sus amigas, la mayoría viudas....y a veces le acompaña su marido, que padece Alzheimer desde hace cuatro años. Hace unos días sentados los dos en una terraza del paseo, él le pidió a ella matrimonio pues le parecía que ya hacía suficiente tiempo que se conocían....ella le dijo que se lo pensaría y le daría una respuesta pronto. Nos cuenta detalles de su vida poniendo una nota de humor envidiable, es sociable y le gusta estar rodeada de gente. Colabora y nos facilita nuestro trabajo.
Está bien controlada a nivel sintomático y tiene una buena calidad de vida. Sus hijos no han querido ponerle nombre a su enfermedad y nos piden que, de momento, no lo hagamos tampoco nosotras. Ella no pregunta ni entra en la conversación acerca de su enfermedad, la evita, pero sospechamos que sabe....porque a solas, nos dice: "no me importa morir, sólo quiero no tener dolor....".
Es alta, delgada y muy guapa todavía. Inteligente, decidida y con un gran sentido del humor. Tiene una sonrisa que le ilumina toda la cara y crea como un halo alrededor de ella, que la protege o con el que se protege. Cálida y detallista.
Hasta hace un año, se iba a pasear en bicicleta. Le gusta leer. Opina y está al tanto de lo que ocurre en el mundo. Sale algunas mañanas a tomar el aperitivo con sus amigas, la mayoría viudas....y a veces le acompaña su marido, que padece Alzheimer desde hace cuatro años. Hace unos días sentados los dos en una terraza del paseo, él le pidió a ella matrimonio pues le parecía que ya hacía suficiente tiempo que se conocían....ella le dijo que se lo pensaría y le daría una respuesta pronto. Nos cuenta detalles de su vida poniendo una nota de humor envidiable, es sociable y le gusta estar rodeada de gente. Colabora y nos facilita nuestro trabajo.
Está bien controlada a nivel sintomático y tiene una buena calidad de vida. Sus hijos no han querido ponerle nombre a su enfermedad y nos piden que, de momento, no lo hagamos tampoco nosotras. Ella no pregunta ni entra en la conversación acerca de su enfermedad, la evita, pero sospechamos que sabe....porque a solas, nos dice: "no me importa morir, sólo quiero no tener dolor....".
3 comentarios:
Hola Violeta. Hermoso relato. Precisamente para evitar el dolor, corre bici y está a punto de darle el sí a su esposo!
Saludos
Se me pasó decirte en el mensaje anterior que me gusta mucho esta casita.
Me voy a quedar por una esquinita. No molesto. Ah! y me llevo el url para una de mis casitas.
Besos
Te puedes quedar todo el tiempo que quieras, pero no en una esquina. Tu pasa y siéntate!!
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