La sonrisa de hoy valía todo el esfuerzo realizado en estas últimas semanas.
Hoy nos has recibido alegre, sonriendo. Nos has dicho lo bien que estabas en comparación a los últimos días y has empezado por lo bueno, cosa poco habitual en nuestro trabajo.
Nos ha costado bastante "hacernos contigo". Tenías síntomas de difícil control y, además, poca adhesión al tratamiento, desconfiado y habituado a decidir por ti mismo, incluso en el tema de los fármacos, cómo, cuáles y cuándo. Durante las últimas visitas hemos conseguido hablar de tu enfermedad, tema al que te acercabas con miedo y al que te asomabas un paso y volvías atrás. Hemos hablado cuando tú has querido y ha sido duro, muy duro. Aunque, como la mayoría de los pacientes, ya te lo imaginabas, no podías verbalizarlo, no podías oírtelo decir, no querías escucharlo, te costaba creerlo,"....nunca más podré hacer esto y lo otro....esto se acaba, pues....y cómo va a ser?"
El dolor te acobardaba, nos decías, no te dejaba pensar, hablar, sentir, dormir, comer,....vivir. La dependencia de tu hermana, hasta para las cosas más íntimas y sencillas, ha sido muy difícil de tolerar y asumir para ti, que has sido una persona tan independiente...."he sido tan soltero, tan activo, tan mundano y tan mío....que prefiero morirme antes que soportar lo que está llegando..."
Con un cigarrillo en la mano, el mechero en la otra y el hocico de tu perra apoyado en un brazo, nos has sonreído como nunca te habíamos visto, y eso vale mucho, para nosotras es muy importante y te aseguro que guardaremos siempre esa imagen en nuestro corazón.
Hoy nos has recibido alegre, sonriendo. Nos has dicho lo bien que estabas en comparación a los últimos días y has empezado por lo bueno, cosa poco habitual en nuestro trabajo.
Nos ha costado bastante "hacernos contigo". Tenías síntomas de difícil control y, además, poca adhesión al tratamiento, desconfiado y habituado a decidir por ti mismo, incluso en el tema de los fármacos, cómo, cuáles y cuándo. Durante las últimas visitas hemos conseguido hablar de tu enfermedad, tema al que te acercabas con miedo y al que te asomabas un paso y volvías atrás. Hemos hablado cuando tú has querido y ha sido duro, muy duro. Aunque, como la mayoría de los pacientes, ya te lo imaginabas, no podías verbalizarlo, no podías oírtelo decir, no querías escucharlo, te costaba creerlo,"....nunca más podré hacer esto y lo otro....esto se acaba, pues....y cómo va a ser?"
El dolor te acobardaba, nos decías, no te dejaba pensar, hablar, sentir, dormir, comer,....vivir. La dependencia de tu hermana, hasta para las cosas más íntimas y sencillas, ha sido muy difícil de tolerar y asumir para ti, que has sido una persona tan independiente...."he sido tan soltero, tan activo, tan mundano y tan mío....que prefiero morirme antes que soportar lo que está llegando..."
Con un cigarrillo en la mano, el mechero en la otra y el hocico de tu perra apoyado en un brazo, nos has sonreído como nunca te habíamos visto, y eso vale mucho, para nosotras es muy importante y te aseguro que guardaremos siempre esa imagen en nuestro corazón.
PD: Te diría que yo hoy ya he cobrado este mes....aunque no pueda decirlo muy alto, pues ya lo que les faltaba oír a algunos...
6 comentarios:
¡Qué suerte poder disfrutar de historias como ésta, gracias a esa dulzura y esa sensibilidad que destilas cuando describes tus experiencias de cada día! ¡Sigue enseñándome esos pequeños detalles tan importantes para vivir con intensidad esos momentos tan intensos de nuestro trabajo! .Gracias de nuevo y un gran beso.
Incluso con las situaciones dificiles y duras que viven vuestros pacientes, no se os puede negar una tierna sonrisa con la dulzura y sensibilidad que desprendéis.
Un beso muy grande.
Es un lujo sentir que te entienden y te comparten.
Este trabajo, que quizás es ya una forma de vida, tiene esos MOMENTAZOS que te enseñan a vivir mientras un escalofrío te recorre la espalda. No los cambiarías por nada....y hay muchos todos los días.
Pero es necesario una gran calma interior para poder sobrellevar todos los días a la muerte y sus alrededores. Y aunque “engancha” hay momentos en que tu cuerpo, tu mente y tu alma te piden descanso, desviar la mirada y llenar los sentidos con otras sensaciones (que deben ser también intensas, claro).
Estoy pensando en....nadar con delfines, por ejemplo.
Besotes
Pues entonces mira ésto:
http://www.tu.tv/videos/estampida-de-delfines
Que lo disfrutes..
Mis queridos ángeles de este blog: es increíble como lograis plasmar el pensamiento del doliente...
Lo más difícil es lograr decir en voz alta: "tengo...", a veces necesitamos ayuda para entender algo que nos cuesta asumir ¿por qué a mí?, precisamente ahora... Luego, un día te das cuenta que somos como ese pájaro que encerraste en una jaula; primero se da de golpes contra los barrotes, luego se adapta e incluso canta...
También como mis compañeros enfermos me gustaría morir con dignidad, sin sufrir y sin hacer sufrir a los que quiero... y sabéis, creo que la vida no te va a dar más de lo que puedas soportar, por lo tanto hoy es un hermoso día y voy a disfrutarlo, ah! se me olvidaba, ahora sonrío muchísimo.
Un abrazo y gracias por estar ahí
Desde hace tiempo yo también sonrío más, relativizo y resto importancia a algunas cosas, mientras que a otras les doy un valor inmenso. He modificado mi escala de valores a pesar de todo y de tooodos!!!
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