Imagina que tienes un fuerte dolor de cabeza... serías capaz de ponerle nota?, es decir... si tuvieses que ponerle una nota sabiendo que 0 es que "no duele nada" y 10 es "el máximo dolor que puedas imaginar", qué valoración le darías a TU dolor...? porque es tuyo.
Así es como más o menos cuantificamos el dolor en el paciente oncológico, evaluando su intensidad teniendo en cuenta que el DOLOR es SUBJETIVO.
Esta es E.V.A:
Además de la "calificación", se necesita saber dónde le duele, cómo le duele, cuándo le duele...
Una vez contestadas esas preguntas y sabiendo la "nota" que le da el paciente, estaremos en disposición de saber que clase de dolor tiene el paciente y a partir de ahí establecer las estrategias analgésicas (farmacológicas o NO) adecuadas para controlar el síntoma.
2 comentarios:
Efectivamente EVA es el mejor instrumento para la valoración de una experiencia tan subjetiva como es el dolor, además es una herramienta facilmente adaptable al nivel de conocimientos o a la edad del paciente; sólo pierde validez en pacientes con disminución del nivel de consciencia o déficits cognitivos, tiene la ventaja de que si se emplea una regleta deslizante sobre los dibujos te "traduce" la respuesta en un valor numérico que facilita la comunicación y 'explotación' de esa respuesta por otros profesionales.
... es cierto, una de las dificultades es valorar el dolor (subjetivo) en pacientes con deterioro del nivel de consciencia, deterioros cognitivos, etc.
Te dejo aquí un enlace interesante, es un estudio sobre esta misma cuestión. Se realizó en el Hospital General de Valencia.
Gracias por tu visita.
Bonita foto :)
http://revista.sedolor.es/pdf/2001_06_04.pdf
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