Este es el blog de un equipo de Cuidados Paliativos... trabajamos "a pie de cama", en el domicilio del paciente, en su espacio más íntimo y personal.

Todos los días hay un viaje distinto, duro, sorprendente, triste, emocionante... y con un final.

¿Nos acompañas?.



sábado, 1 de noviembre de 2008

..eN eL HoSPiTaL


SIEMPRE se debe respetar el deseo del paciente y la familia de fallecer en el domicilio o en el hospital. Nos encontramos con situaciones que, por diversos motivos, no pueden o no quieren asumirse en el domicilio. Hay que RESPETAR Y APOYAR cualquier decisión.


Existen muchos y variados motivos para ingresar a un paciente en situación terminal en el hospital, algunos de ellos son:

Claudicación del cuidador principal, cuando el paciente se ha hecho ya totalmente dependiente y precisa de una persona permanentemente para sus cuidados.

Cuando para la familia es difícil soportar el deterioro progresivo del paciente y enfrentarse al instante del fallecimiento.

Si la familia no puede hacerse cargo de los cuidados, a veces de manera transitoria. Es una de las causas más frecuentes de ingreso.

Puede ser que el paciente no quiera ir a casa, por un sentimiento de no sobrecargar e incomodar a la familia.

No hay familia, o es muy reducida para asumir los cuidados.

Puede ocurrir que la familia se niegue a atender al paciente en domicilio. No se deben juzgar situaciones que desconocemos.

Para controlar síntomas que en el domicilio no pueden controlarse o desbordan al cuidador, de manera transitoria o definitiva.


"El paciente terminal teme más a lo desconocido que a lo conocido, al desinterés que a la ineptitud profesional, al propio fallecer que a la muerte misma"
D.Doyle

2 comentarios:

C.S. (Marisa de la Rica) dijo...

Me ha gustado mucho, compañera... y destaco tres cosas que has dicho:
RESPETAR
APOYAR
NO JUZGAR

Violeta (Pilar Lázaro) dijo...

gracias hermosa, estamos en el mismo barco rumbo a cuidar, aliviar, respetar, compartir, comunicar, implicar-se, paliar, controlar,apoyar,...(como dice M.M.) intentando conjugar todos los verbos que nos hagan sentirnos satisfechas con nuestro trabajo y, lo que es más importante, con nosotras mismas.